domingo, 26 de abril de 2015

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EL ANTRAX

 EL ÁNTRAX


Autor: Dr. Salvador Giménez - 15 de Octubre 2001
El ántrax es una enfermedad infecciosa aguda, epidémica, conocida desde el 1.500 a.C. y que está producida por una bacteria alargada y productora de esporas, el Bacillus anthracis


El ántrax es una enfermedad infecciosa que ha causado epidemias en animales y en humanos desde el 1500 a.C. La enfermedad está producida por el Bacillus anthracis, una bacteria alargada o bacilo, grampositivo, productor de esporas, que puede sobrevivir durante décadas en el ambiente en su forma esporulada.

El Bacillus anthracis es el microoganismo que produce el ántrax y su nombre deriva de la palabra griega “anthracis”, carbón, a causa de su capacidad para formar escaras cutáneas negras, como el carbón.

El ántrax aparece casi exclusivamente en los vertebrados inferiores domésticos y salvajes, como el ganado vacuno, las ovejas y las cabras, los antílopes y otros herbívoros, en donde esta infección se conoce también como “carbunco”. Ocasionalmente se contagia a los humanos cuando están expuestos a animales infectados o a tejidos de animales infectados.

El ántrax se ha convertido en tema de actualidad porque se considera que es un agente que puede ser utilizado en una guerra biológica, o bioterrorismo como se denomina actualmente, especialmente en su forma inhalatoria, por medio de un aerosol de esporas liberadas directamente al aire.

Localización geográfica y vías de transmisión del ántrax

El ántrax es más común en las regiones agrícolas donde aparece en los animales, por ejemplo en América Central y del Sur, Europa del sur y del este, Asia, África, el Caribe y Oriente Medio. Cuando el ántrax afecta a humanos, generalmente se debe a una exposición ocupacional a animales infectados o a sus productos.

La infección por el ántrax puede aparecer en tres formas:

·        Cutánea, a través de la piel (el 95% de los casos)

·        Inhalatoria, por vía respiratoria (rara)

·        Gastrointestinal, por ingestión (muy rara)

Las esporas del Bacillus anthracis pueden vivir en el suelo durante muchos años y los humanos pueden infectarse por ántrax al manipular productos de animales infectados o por inhalación de esporas de ántrax a partir de productos animales contaminados. El ántrax también puede diseminarse por ingerir carne poco o mal cocinada de animales infectados.

Síntomas del ántrax

Los síntomas de la enfermedad van a depender de la vía de transmisión de la infección, aunque generalmente se presentan en los primeros 7 días tras el contagio.

Cutánea

La mayoría de las infecciones por ántrax, alrededor del 95% aparecen porque la bacteria penetra a través de una abrasión o herida en la piel, mientras se manipulan lana, cuero, piel o pelo contaminados, especialmente de cabra, de animales infectados. La infección de la piel empieza como un nódulo sobreelevado que pica y que parece la picadura de un insecto. A los 2 días se desarrolla una vesícula y luego una úlcera indolora, de unos 1-3 centímetros de diámetro con una característica zona necrótica (tejido muerto) de color negro en el centro. Los ganglios linfáticos de las zonas vecinas pueden aumentar de tamaño. Alrededor del 20% de los casos no tratados de ántrax cutáneo serán fatales, mientras que con la antibioticoterapia apropiada las muertes son raras.

Inhalatoria

Los síntomas iniciales pueden parecerse a los del resfriado común. Varios días después, en algunos casos a los 2 días y en otros hasta las 6-8 semanas, los síntomas pueden progresar a problemas respiratorias graves y shock. El ántrax inhalatorio en general es fatal.

El ántrax inhalatorio empieza una vez las esporas han penetrado en el organismo por vía respiratoria y llegan a los alveolos pulmonares. Esta enfermedad es muy difícil de diagnosticar de forma temprana. Son evidentes dos fases de la enfermedad: la primera fase dura un promedio de 4 días y se caracteriza por un síndrome catarral inespecífico que se presenta con fiebre leve, tos no productiva, dolores musculares, dolor de cabeza, malestar general y en ocasiones dolor torácico leve. A continuación se presenta la segunda fase, como una aparición brusca de insuficiencia respiratoria aguda, fiebre, disnea severa, cianosis, shock y rápido deterioro. Rápidamente se desarrollan sudoración, hipotensión, escalofríos y disminución del nivel de conciencia o coma a causa de inflamación de las meninges. El shock y la muerte ocurren generalmente entre las 24 y las 36 horas tras el inicio de la insuficiencia respiratoria.

Intestinal

La enfermedad intestinal del ántrax suele seguir al consumo de carne contaminada y se caracteriza por una inflamación aguda del tracto intestinal. Los signos iniciales con náusea, pérdida del apetito, vómitos, fiebre, se siguen de dolor abdominal, vómitos de sangre y diarrea severa. El ántrax intestinal produce la muerte en el 25 al 60% de los casos.

El contagio directo, de persona a persona, es extremadamente infrecuente con el ántrax. Ni siquiera en el ántrax inhalatorio  existen limitaciones para cuidar o visitar al paciente enfermo.

Prevención

En los países donde el ántrax es común y los niveles de vacunación de los animales susceptibles son bajos, se recomienda evitar el contacto con los animales y los productos animales y evitar el consumo de carne que no haya sido apropiadamente cocinada.

Existe una vacuna contra el ántrax para los humamos, con una efectividad del 94%. La vacuna contra el ántrax es una vacuna filtrada libre de gérmenes, lo que significa que no contiene bacterias vivas ni muertas en la preparación. Las vacunas del ántrax para los animales no deben ser empleadas en los humanos. El protocolo de vacunación del ántrax consiste en tres inyecciones subcutáneas administradas cada 2 semanas, seguidas de tres inyecciones subcutáneas adicionales administradas a los 6, 12 y 18 meses. A continuación se recomiendan vacunaciones anuales de refuerzo.

Deberían vacunarse contra el ántrax los siguientes grupos de personas:

·        Los que trabajan con el microorganismo en el laboratorio

·        Los que trabajan con pieles y pelos de animales importados de áreas con estándares insuficientes para prevenir la exposición a las esporas del ántrax

·        Los que manejan productos animales potencialmente infectados en áreas de incidencia elevada, por ejemplo, veterinarios que viajan para trabajar en otros países

·        Personal militar destinado en áreas con riesgo elevado de exposición al microorganismo, así como cuando se utilice como arma biológica

Diagnóstico del ántrax

El ántrax se diagnostica mediante el aislamiento del Bacillus anthracis en la sangre, las lesiones cutáneas o las secreciones respiratorias, pulmonares o nasales.

También se pueden medir los niveles de anticuerpos específicos en la sangre de las personas con sospecha de infección.             

Tratamiento

El tratamiento del ántrax pasa por el empleo de antibióticos específicos, que son altamente eficaces, sobretodo si el tratamiento se inicia precozmente. Sin tratamiento, la enfermedad suele ser fatal.

La mortalidad del ántrax inhalatorio en concreto es elevada, a pesar de un tratamiento agresivo. Los pacientes requieren cuidados intensivos. La transmisión directa persona a persona no ha sido demostrada. El antibiótico de elección es la penicilina, que generalmente se asocia con estreptomicina. También puede emplearse el ciprofloxacino hasta que el antibiograma informe de la sensibilidad del microorganismo a la penicilina.

Es necesaria una profilaxis postexposición para aquellos pacientes que han estado expuestos al ántrax pero que no muestran síntomas y debe iniciarse lo antes posible un tratamiento con ciprofloxacino o doxiciclina que debería continuarse durante 4-6 semanas.